Contentísimo con mi carrera en la que tenía puesta pocas esperanzas ya que el circuito no es de los que se me dan bien. Finalmente rozando el podio y además de nuevo la regularidad.
Todo empezó de cara en entrenamientos. Decidí rodar unas cuantas vueltas ligero de gasolina antes de practicar con la configuración de carrera. Para mi sorpresa logré mi PB muy pronto (la primera vez que entro en 1:29) y sin darme ni cuenta, estuve en P1 un ratillo y todo
![Shocked :shock:](./images/smilies/icon_eek.gif)
. Sabía que sería algo temporal pero me hizo ilusión, también sabía que ya no mejoraría ese tiempo, así que me puse a practicar cargado de gasolina para la carrera. Aquí se torcieron las cosas pues no fui capaz de dar ni una vuelta limpia... Preocupado por ello me dispuse a comenzar la carrera desde P8.
En la salida se cimentó mi buena posición gracias a la mala suerte de los demás, me quedé en mi sitio siguiendo a Danich por el interior incluso levantando el pie para no darle. El lío se montó por el exterior con lo cual se me abrió un hueco que aproveché esquivando además a un Lotus (¿o era un Brabham?) que estaba mirando pa donde no es. Bueno, vía libre y yo seguía a Danich, en Becketts casi me lo como, frené frené frené, sin tocar el volante, y por un pelo no le di ¡uf, primer susto!. Al pasar por meta iba quinto. Ya vendrían los que se habían quedado en la salida y me devolverían a mi posición lógica. De momento me concentré en ir a lo mío. La segunda vuelta la hice igual de prudente que la primera, por detrás estaba Thund sin presionarme así que me dediqué a seguir calentando las ruedas.
En la tercera vuelta se produjo mi momento de gloria. Mi compañero Memo había fallado y se reincorporó entre Danich y yo. Le seguía tras Stowe en la recta hacia Club cuando de repente... un ruido, un fogonazo y humo: Danich ha roto su motor. Tras el correspondiente susto levantando el pie en medio del pánico sigo tras Memo, pero tras Abbey, en la entrada a la Farm Straight tocó la hierba por el exterior y se salió. Cuando estaba pasando por la meta me di cuenta de que estaba en P3.
Pero la alegría duró poco, un par de vueltas, lo que tardó Nieva en darme alcance. Le dejé pasar lo más limpiamente que pude y perdiendo el menor tiempo posible. Por detrás tenía a mi compañero Memo ya muy lejos, a unos diez segundos o así. Me concentré en rodar a mi ritmo y esperar acontecimientos. De momento estaba bastante cómodo y sin fallos, empecé a soñar con la consistencia. Memo a veces se acercaba y luego se alejaba pero no le veía por los espejos en ningún momento así que procuré no pensar en si me cogería o no y dedicarme a hacer mi carrera, aún quedaba mucho.
Pero en la pizarra pronto vi que era Cosworth el que me seguía ahora, pensé: “se acabó la fiesta” pero tras un par de vueltas me recortaba algo pero luego volvía a perderlo o luego veía que era de nuevo Memo quien estaba quinto. Supuse que estaban de lucha y pensé que eso podría beneficiarme. Yo totalmente concentrado en lograr la regularidad y cuidando el motor cambiando de marcha pronto desde el principio de la carrera (rompí un motor en un entreno privado y no quería perder la buena posición que tenía cargándome el motor ni saliéndome de la pista).
Así seguí toda la carrera, con una concentración máxima (al acabar estaba agotado de tanta tensión) y procurando no fallar, frenando pronto y cuidando la mecánica. Se me hizo eterna, no pasaban las vueltas...
A falta de dos vueltas veo que Cosworth está a cuatro segundos, le he visto un rato antes en mis espejos, pero, en vez de venirme abajo, como normalmente me habría pasado, sabiendo que he estado rodando por debajo de mis posibilidades y que hice mi vuelta rápida en la última vuelta en el Jarama, me envalentono y me digo “va, con un par, voy a tirar”. Y me sale mi vuelta rápida en carrera y al pasar por meta veo que Cosworth está a ocho y puedo hacer la última vuelta (¡por fin!) relajado y disfrutando de cada curva hasta la bandera a cuadros. P4 y finalmente también los dos puntos de la regularidad.
Bueno, mis ánimos y apoyo a Cosworth y Dido por su mala suerte, que gracias a eso estoy donde estoy en la general. Y lástima la ausencia de Pilotillo. También orgulloso de que la Scuderia Paquetown Racing haya al fin escalado hasta la tercera posición. El final del campeonato se presenta interesante, como siempre.