A la primera curva tras pasar por meta se llega en quinta a fondo. Es una curva a derechas ciega en bajada y bastante rápida, se frena un pelín y se baja a cuarta, todo ello manteniendo cierta presión en frenos y acelerador hasta que se ha ganado la salida con claridad.
La curva dos llega en seguida, ésta es a izquierdas y también en bajada. Se frena algo más que en la anterior y también se reduce una marcha, tercera, se pasa también manteniendo algo de freno para no salirse por el exterior a la salida; es importante no salirse aquí puesto que hay una cuesta muy pronunciada que lleva irremisiblemente a los árboles.
Para la curva tres (Six Frères), a derechas en bajada, no hace falta frenar y se hace modulando el gas, ya sea en tercera o cuarta. Creo que lo mejor es mantener el gas bastante constante y no querer acelerar más de la cuenta para mantener una trazada limpia y un salida más rápida.
Seguimos bajando y nos dirigimos ya a la temida Nouveau Monde (quizá la curva lenta más famosa del mundo tras Loews/Virage de la Gare -o comoquiera que se llame ahora-). Esta horquilla a derechas viene precedida, como toda horquilla difícil que se precie, por un pequeño giro contrario, o sea, a izquierdas. Para darle más emoción todo esto es en bajada y rodeado de bordillos bastante pronunciados, además, la horquilla en sí está rodeada por el exterior por infames neumáticos rellenos de cemento (se ve que les sobraron en México). En fin, cuando se llega a un arbusto a la derecha se frena con decisión y se reducen dos marchas (en mi caso) hasta segunda para hacer el giro a izquierdas. Hay que hacer el giro con mucho tacto y, muy importante, manteniendo bastante gas para que el coche no salga despendolado, todo ello frenando bastante aún. Si hemos pasado con cierta elegancia este pequeño giro a izquierdas estaremos enfilados hacia la horquilla pegados a la izquierda y frenando todavía, una vez rectos, se reduce a primera y quizá se aprieta un poco más todavía el freno para pasar la horquilla con garantías.
Salimos acelerando todo lo que podamos sin patinar hacia la siguiente curva (¿cinco o seis? creo que seis) ya en subida. Ésta es a derechas y yo la paso aprovechando el cambio a segunda manteniendo el gas con cuidado y no queriendo acelerar antes de tiempo puesto que se derrapa con facilidad.
A la siguiente curva (siete), a izquierdas, se llega en tercera. Para ella hay que frenar bastante y se puede pasar o bien en tercera o bien reduciendo a segunda para más seguridad y más empuje a la salida. En ésta curva es sobre todo importante no tocar los bordillos, que son muy altos y "desequilibrantes".
Ahora nos acercamos a otra horquilla, ésta a izquierdas, Sanson, también precedida por un pequeño giro, éste a derechas, claro. Sin embargo este giro previo no es problemático puesto que se pasa a fondo en tercera sin mayor problema ya que la frenada para Sanson es posterior a él. Para la horquilla se frena fuerte y bien se pasa en primera reduciendo dos marchas o en segunda reduciendo sólo una, a gusto del pilotillo.
Seguimos subiendo y ahora llega una doble curva a derechas bastante abierta de las que siempre da la sensación que se podría haber pasado muchísimo más rápido. Lo cierto es que si la intentas pasar más rápido o bien te comes el bordillo interior o bien te vas fuera en la salida, así que mejor tomarla con cierta calma, ya sea en segunda o en tercera. Para ésta doble curva no hace falta frenar así que se trata "sólo" de jugar con el acelerador.
Llegamos ahora a la curva más importante para los tiempos (puesto que precede a la zona más rápida del circuito, que se hace enteramente a fondo): Beauval. Yo la suelo hacer en tercera, no hay que frenar tampoco para ésta, sólo soltar el acelerador un momento para colocar el coche en el ápice y dar gas pronto, eso sí, con especial cuidado en salir bien.
Llegamos pues a la zona más rápida del circuito, a fondo subiendo marchas. Justo en medio de esta zona está una curva (Gresil) que se pasa en quinta a fondo (algo así como la Ascari de Monza pero para el otro lado y más larga), hay que tener cuidado con no tocar el bordillo interior pero sobre todo con los árboles en el exterior, así que mejor levantar un poco que pegártela en quinta a fondo. También la salida de la curva hacia la zona recta es complicada con la tierra a la izquierda, si la tocas es fácil perder el control del coche.
Desembocamos ya en la última horquilla del circuito, Scierie, a derechas, el mejor sitio para intentar adelantamientos a base de apurar la gran frenada que nos lleva de quinta a segunda. No tiene mayor misterio, lo único es que la arena a la salida por la izquierda parece tener imán y casi siempre acabas tocándola un poco o casi.
Y por fin llegamos a Paradis, la última curva del circuito que, lógicamente, desemboca en la recta meta. Es un giro rápido a derechas que yo paso en tercera frenando antes un pelín y dando gas muy pronto pero que supongo que habrá quien la haga en cuarta y hasta sin frenar. Cuidado con las balas de paja a la izquierda en la salida que ya casi estamos en meta y no es cuestión de fastidiar toda la vuelta al final...
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