Brands Hatch 1967 Brands Grand Prix













11 curvas y 4.262 metros (2,648 millas)

Publicado el 09/02/2004

Creado por David Sabre, John Basara, Luc Van Gossum, Richard "The Snake" Marchand y Paul Jackson



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Cuesta mucho imaginar, mirándolo con detenimiento, que aquel sembradío de hongos que servía como sitio de reunión para los ciclistas, sea en el presente uno de los circuitos de autos con más historias que contar... y es que Brands Hatch es el ‘niño’ pequeño de otra era, y para muchos es la joya de la corona británica del automovilismo.

Situado en un anfiteatro natural, Brands Hatch fue ‘descubierto’ por un grupo de ciclistas que buscaba buenos terrenos para pedalear; hablaron con el propietario de las tierras, recibieron su aprobación y en 1926 el lugar se convirtió en un destino popular para quienes querían divertirse un rato. Dos años más tarde, en el mismo terreno, se dibujó una pista sobre el césped y sin mucho preámbulo comenzaron a celebrarse carreras de motos. Más pronto que tarde cobró fuerza y fama, y antes de la Segunda Guerra Mundial era el circuito sobre césped más conocido de Gran Bretaña. Con la llegada de la Guerra las competencias cesaron y muchos de los lugares que habían hospedado carreras de autos o motos, se convirtieron en depósitos militares o simplemente desaparecieron bajo el peso de los años.

Una vez terminado el conflicto bélico, y con Europa aún en fase de reconstrucción, los entusiastas aficionados británicos regresaron a las carreras. Existían todavía, entre otros circuitos, Brooklands –la más vieja de las pista británicas-, Cristal Palace –al sur de Londres- y Donington –en Leicestershire-. Pero Brookland fue vendido, los motores se apagaron allí para siempre, y ni Donington, ni Cristal Palace estaban en condiciones de organizar una carrera. Los fans, con la pasión que los caracteriza, trataron de ponerlos en condiciones mínimas de funcionamiento y luego, varios aeropuertos que habían sido usados durante la guerra y fueron dejados en el abandono, se convirtieron en autódromos. En unos pocos años aparecieron en el mapa de las carreras pistas como Gransden Lodge, Gamston, Brough, Marston Moor, Davidstow, Ibsley, Turnberry, Fairwood, Boreham, Charterhall, Rufforth, Croft, Goowood, Silverstone, Snetterton, Thruxton, Castle Combe y Brands Hatch.

A fines de 1949, Brands Hatch presentó su última carrera sobre césped y posteriormente se pavimentó una franja de 2 kilómetros que para muchos tenía –¡tiene!- la forma de un riñón. Esa la primavera se disputó la primera carrera de autos en Brands Hatch, sobre una pista pavimentada. Casi un año más tarde, en abril de 1950, el Half Litre Car Club organizó una carrera de F3 (los coches llevaban el popular motor de 500cc) y un ‘tal’ Stirling Moss terminó sexto en un Cooper. Los nombres de más de un famoso en el mundo de los motores, se forjaron sobre la pista de Brands Hatch. Así por ejemplo, el “Rey de Brands Hatch” no era otro que John Surtees, el hombre que llegaría a ser campeón sobre dos y cuatro ruedas, y que a los 17 años, con una moto Vincent, ganó por primera vez en Brands Hatch. A los nombres de Moss y Surtees no hay que olvidar sumar otros dos que era frecuente ver en los listados de participantes: Graham Hill y Bernie Ecclestone.

Hasta 1954 las carreras en Brands Hatch se disputaban en sentido contrario al de las agujas del reloj. A partir de ese año se cambió el sentido y nació Paddock Hill, quizás no tan conocida como Eau Rouge en Spa, pero definitivamente, intensa, apasionante y legendaria. Ese mismo año, se modificó la pista para poder hospedar carreras de Fórmulas mayores. Aunque, de acuerdo con lo establecido, la F2 con motores de 1500cc debía entrar en vigencia el 1 de enero de 1957, Gran Bretaña, siempre a la vanguardia en las competencias de autos, presentó la primera carrera de la categoría en agosto de 1956, en Brands Hatch. Ganó Tony Brooks en un Cooper 41-Climax inscrito por Rob Walker.

Cada temporada la pista era modificada y, en 1960, se abrió a una nueva dimensión: el circuito de Grand Prix, que medía 4.265 kilómetros (el doble de la distancia original, actualmente mide 4,221 km). La carrera de Fórmula 1 que se disputó ese año recibió el nombre de V Silver City Trophy, y el ganador fue el australiano Jack Brabham, a los mandos de un Cooper 53-Climax. Los siguientes dos años el Grand Prix de Inglaterra fue disputado en Aintree, un circuito no precisamente popular entre los pilotos, por lo que la carrera regresó a Silverstone en 1963 y una vez terminada, el Royal Automobile Club (RAC) comenzó a evaluar sus opciones para la siguiente temporada. Dispuesto a organizar la carrera, el RAC se encargó de las funciones que en otras ocasiones habían correspondido al British Automobile Racing Club (BARC) y al British Racing Drivers Club(BRDC), y Brands Hatch fue seleccionado como anfitrión para el Gran Premio británico. De aquella carrera memorable, que fue una lucha entre dos grandes británicos de la época –Jim Clark y Graham Hill-, emergió triunfal el Lotus de Clark.

En aquel entonces se organizaban carreras válidas y no válidas para el campeonato, y los pilotos y escuderías participaban no sólo en muchas competencias, sino también en distintas categorías a lo largo de la temporada. En 1965, Brands Hatch presentó la primera Carrera de Campeones, no válida para el campeonato, pero definitivamente atractiva para algunos de los mejores de aquella era, ya fuesen con equipos oficiales o como privados. La carrera se realizó en dos etapas (mangas) y sorpresivamente ganó Mike Spence. 1966 fue el primer año de los fórmula de 3 litros. Brabham y Denis Hulme dominaron completamente la carrera en Inglaterra. Brabham consiguió la pole position y luego ganó. Lo escoltaron en el podio Hulme y, a una vuelta, Graham Hill (BRM).

Para entonces, el Grand Prix de Inglaterra se organizaba un año en Silverstone y otro en Brands Hatch. Cuando la categoría regresó a Brands Hatch, en 1968, faltaba el hombre que había triunfado en 1964. Clark había fallecido en un accidente en Hockenheim (Alemania), en abril de ese año, y Graham Hill quedó repentinamente al frente de la escudería Lotus. La pole position fue suya, pero un problema con su auto lo dejó fuera de carrera. Su nuevo compañero de equipo, Jackie Oliver tomó el comando de la carrera y también quedó fuera, por un problema con la caja de cambios. El sorpresivo ganador fue el suizo Jo Siffert, con un Lotus 49-Ford de inscripción privada (Rob Walker-Jack Durlacher).

El siguiente Grand Prix de Inglaterra en Brands Hatch tuvo un final de novela. Jack Brabham iba en el primer lugar conduciendo un BT33. Nada parecía detener su camino rumbo a lo más alto de podio. Sin embargo, como dijera Fangio: “Para llegar primero, primero hay que llegar”: doscientos metros antes de la bandera a cuadros, Brabham se quedó sin combustible y el Lotus de Jochen Rindt cruzó victorioso la meta. Por cierto que el compañero de Rindt aquel día, fue un joven talento llegado de Brasil: Emerson Fittipaldi, quien allí, sobre el asfalto de Brands Hatch comenzó su carrera en la Fórmula Uno clasificando en la última vuelta y terminando en el octavo lugar, con viejo Lotus 49 (chasis número 6).

Cuando la F1 regresó a Brands Hatch, dos años más tarde, Fittipaldi, ya no era un novato. Había ganado su primer título mundial en 1972 e iba rumbo a la conquista de su segunda corona. La carrera la ganó Jody Scheckter (Tyrrell), que subió al podio acompañado por Fittipaldi (McLaren) y Jacky Ickx (Lotus). La edición de la carrera en 1976 no tuvo un claro ganador por algún tiempo. Un accidente en la arrancada entre los pilotos de Ferrari, Clay Reggazoni y Niki Lauda, obligó a la detención de la carrera y una posterior nueva arrancada. James Hunt llevó su McLaren a la victoria, triunfando ante su público. Sin embargo, tras dos meses y seis días de discusiones la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), otorgó el triunfo a Niki Lauda, para entonces convaleciente del accidente que casi le cuesta la vida en Nürburgring.