Esta vez me considero un poco obligado a hacer la chuleta del circuito, así que ahí voy.
Hasta ahora he corrido aquí solo con coches de 5 marchas.
A final de recta hay un puentecito: un instante antes empezamos a frenar-reducir, porque en el momento que ya estemos debajo, el coche
ya tiene que estar girando. 2 metros más tarde ya no entras en la curva.
T2 se hace prácticamente en una trazada conjunta, pero para ello hay que pasar el vértice de T2 con casi todo el coche por la arena
excepto las dos ruedas exteriores. Salimos pegados a la izquierda para T3.
T3 es sencillita, en el momento que hemos metido el coche en la curva y lo hemos llevado al interior ya podemos acelerar aunque no veamos
la salida, (pero para eso hay que estar pegado a la derecha, si no, a la arena).
Para T4 hay que pedirle smoking a Kol, porque hay que cogérsela con papel de fumar. La frenada no tiene ningún problema, pero
la curva parece que tiene aceite. No he encontrado la manera de tomarla rápido. No se puede girar el volante en medio de la
curva ni tocar el acelerador (bueno, poquito, muyyy poquito). A veces incluso creo que se pasa más deprisa trazándola mal y
no acercándose a la derecha en el vértice. Digo esto para que nadie se rompa la cabeza pensando que lleva una rueda pinchada o algo así.
La frenada de T5 no es grave y yo tomo como referencia unos cambios de color que hay a la derecha, una especie de talud o algo así.
Es una curva fácil, pero por eso mismo se suele pisar el acelerador demasiado pronto. Si no esperais a tener el coche en el vértice
y aceleraís antes acabareis en la arena.
Desde aquí a toda castaña toda la subida. Hay que aprenderse por donde va la carretera por que en la parte de arriba no se ve nada
mientras gira suavemente a la izquierda y empieza a bajar. Cuando se sube hay una torrecita de esas de control a la derecha recortándose
contra el cielo. Llegamos arriba y empieza el descenso y vemos a lo lejos, también a la derecha, otra torre de esas. Esa segunda torre
es la que marca la entrada a una pequeña recta que precede a la última curva a izquierdas y la más cerrada.
Depende de cómo entremos en esa pequeña recta que podamos frenar y encarar bien esa última curva, así que hay que trazar bien esa entrada.
A lo mejor viene bien incluso aunque no se frene todavía, ir reduciendo una marcha para agarrar el coche y no tener que hacer luego dos
cambios juntos para entrar en la última. Si conseguís salir de esa curva, pues a fondo a la curva de abajo, que se entra a saco por la
izquierda para meter segunda mientras se gira a la derecha y que el coche pierda velocidad al girar. Ya, la salida nose. ¿Dónde
está la salida? Pues podéis aprenderos las nubes o algo así, pero a mi me gusta otra de las torres de los comisarios que hay en el
exterior cuando ya se lleva un rato metido en la curva. Ojo, no marca la salida de la curva. La salida de la curva es cuando esa torre
desaparece por nuestra izquierda. Calculo unos 45º de curva más allá.
Y a tope a por la curva de entrada a meta. Yo miro unos arbustos que hay arriba a la derecha cuando subimos hacia la curva.
Son una buena referencia porque los buenos frenarán cuando se acaban los arbustos, los malos frenamos cuando empiezan. Hay que girar
bastante antes de la torre que queda a la izquierda, pero al igual que T4, mucho ojo con el volante y el acelerador. Esta curva
tampoco perdona. Hay que tener una marcha lo suficientemente corta, porque con marcha larga yo siempre me voy a la arena. Como T4, es una
curva que uno piensa que se puede tomar más deprisa, pero lo único importante es salir bien de ella. Vamos, que, aunque es más rápida
que T4, la receta es muy parecida, excepto que salir aquí bien es más importante.
Espero que esto os ahorre un poco de tiempo.
--Quico en la presentación del circuito en el foro.
Bridgehampton was probably the greatest of all the post-war U.S. tracks.
Its only competition: Riverside (the Esses and Turn Six were fabulous; the
rest of the track was a bore), Elkhart Lake (beautiful...but little more
than drag races between bog-simple corners), Road Atlanta (a great
circuit...until the Can-Am cars started doing back flips--"blowovers"--and
they had to emasculate it), Lime Rock (another beautiful setting, but a one-
or two-gear track), and the pre-Boot Watkins Glen (gorgeous, but with only a
handful of turns).
"The Bridge," built in 1957 after road racing was kicked off NY's public
highways, was a lot like Zandvoort--a very fast, challenging circuit draped
over sand dunes with a lovely view of the sea. Not that drivers spent much
time admiring the view. There were 13 turns in six groups (the two
downhills, the run down into Echo Valley, climbing the hill behind the pits,
the long series of downhill asymmetrical lefts, the climbing hairpin, the
the last two turns before the uphill straight), and you were busy every
minute of every lap.
Bridgehampton separated the real racers from the wannabes. I stood in awe
as Walt Hansgen, in John Mecom's rear-engined Scarab, swept over the hill at
the end of the straight without lifting and with a faint flick of the wrist,
arrowed through the first two downhill turns in an impeccable arc that
brought him to the very edge of the pavement...and within millimeters of the
line he'd carved there the lap before.
I also watched Ken Miles, Bob Holbert and Bob Bondurant in 427 Cobras
powerslide up the hill behind the pits and bellow down the other side in a
formation as tight as the Blue Angels. (And watched Cale Yarborough, Lee
Roy Yarbrough and Richard Petty repeat the stunt in thundering stock cars.)
And watched an unflappable Jim Hall gun the first of the winged Chapparals
up the climbing hairpin without a trace of wheelspin. And watched John
Fitch and Bob Grossman put 25 hours on one of Briggs Cunningham's 1960
Corvettes destined for Le Mans.
I tried to master the course myself (I did hundreds of laps there in street
cars testing for Car and Driver, a lot more laps in an EP Porsche Speedster
in SCCA races, and a few laps in a Formula Atlantic), but neither I nor any
of the other legions of amateur racers ever came close to the mastery and
grace of the really great drivers who prevailed there. It's like riding a
horse: anybody can do it, but few can do it well.
After literally years in the making, Lou Magyar (whose Norisring is a
classic) has finally released his recreation of "The Bridge," and it's as
close to the real deal as any track in GPL. As my friend John said in
another context, "It is as it was."
--Steve Smith en thetravelforum.com
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