Yo sabía que no era celoso, sabía también que lo de Daytona no le sentó nada bien y que lo del martes anterior en la B era una puesta apunto.
Había prescindido de él desde hacía tiempo, y yo tampoco me sentía al 100%, pero él sí.
Cambié el ordenador tras Daytona, y de resolución tras la B, mi confianza y mis sensaciones eran diferentes, tampoco termino de ir cómodo con esta silla con ruedas que se mueve sola, pero él fue mi ancla, no dió su brazo a torcer y se mantuvo firme y sereno por mucho que yo perdiera la fe.
La nuestra siempre fue una relación de amor, abierta, sin dobleces y sin celos de ninguna clase.
Ayer tenía claro que no conseguiría meterme en la pole, lo que me sorprendió fue que fue para Sergio, y que la manada de Ferraris quedaba detrás nuestro. Intenté un tiempo de qual un par de veces, y después me dediqué a rodar con el setup de 12vueltas de carrera para coger ritmo, también consciente de que si me salía bien podía hacer un tiempazo, pero no fue así y la qual terminó demasiado pronto. El 18.9 del pribluda, ahí se quedó, en el pribluda. Aún así rodé mucho cargado de sopa, me sentía cómodo y confiado, y si se me aparecía la virgen en las dos primeras vueltas podría defender un podio.... la sorpresa fue que la virgen no vino sola, vino con el espiritu santo y algunos amigos más.
En la salida sólo veía la bandera, era la clave, hacer la arrancada de mi vida y rezar para que los Ferraris no salieran tan bien, con Sergio ya me las apañaría como fuera. Y en aquel preciso instante, lo supe, bajó la bandera y la carrera era mía. Salí como un torpedo y apuré la primera frenada como si fuera la última curva de mi vida (en las pachangas me dediqué a probar mucho las dos primeras vueltas y buscar referencias de frenada para la primera vuelta) y salió bien.
Tenía claro que ahora todo dependía de mi, y de mi Cooper. Él no fallaría, y yo trataría de no defraudarle y ambos cumplimos. Fue una sorpresa que pilotillo estuviera un tanto discreto, después de la B y viendo que se quedaba detrás creí que iba a ser una lucha sin cuartel, el truco era salvar los muebles 5 o 6 vueltas, hasta que las ruedas estuvieran suficientemente calientes como para no tener que dejarle pasar en la recta... pero no hizo falta. Él estuvo siempre detrás, se acercaba y se alejaba, pero siempre rondando 1s de distancia. Yo tampoco estuve demasiado brillante, mi Cooper si. Desde la segunda vuelta encadené el primer parcial por debajo de 17s y el tercero era la clave para mantener el Ferrari suficientemente lejos como para que no me atrapase en la recta y siempre anduve entre el 24.5 y el 24.7, luego no podría conmigo, su única posibilidad era marcar un tercer parcial estratosférico como para pegarse y fundirme en la zona de meta, si me pillaba más tarde hubiera forzado una frenada como sólo el Cooper sabe hacerlo y no se hubiera atrevido a insinuarse más. Aldea siempre estuvo detrás, constante y seguro, no falló, pero yo tampoco, y 3 segundos de margen en 24 vueltas hablan por si solos, marcage de libro, pero no llegó a inquietarme, lo dicho, no estuvo del todo fino.
Los sustos vinieron con Ogle, primero me lo encontré cruzado en Sunset Bend, frené y pasé por dentro, y después a la salida de T2, en la que no me vio llegar, yo entendí que iba a la derecha y después se fue a la izquierda, pero era demasiado tarde, así que me tiré a lo verde y el Cooper ni se enteró, lo pasé, me tiré a lo negro para ir a morder otra vez lo verde de la derecha y trazar T3... fui el que menos vueltas por lo negro di, ni Ogle se fue por la hierba tantas vueltas seguidas, (todas en la qual y 22 en la race). Creo que ayer fue nuestro día, y pese a no conseguir la consistencia, los sustos con Ogle fueron decisivos en ese sentido, rodar con una variación de 2-3 décimas era mucho más de lo que hubiera podido esperar, y el Cooper es ideal para hacerlo.
Contento por mi, triste por los sucesos que han tenido que vivir algunos pilotillos el día de ayer, así que no habrá celebración.
También estoy contento porque pese a las críticas pretemporada por la elección de coches, se ha demostrado que de esta manera la cosa está más igualada, es cierto que algunos pilotillos menos rápidos lo van a tener crudo para meterse en las posiciones de cabeza, pero 10 coches en el mismo segundo y 7 en dos y media... fuá, que no nos pase nada en Mónaco o en el Glen... lo vamos a flipar. En fin, felicitar a todo el mundo, sólo dos abandonos y hasta la vuelta 18 todos en pista, un éxito sin duda.
Ahora ya iremos a México a ensayar bien las salidas, porque la recta es muy muy larga
Mi Cooper y yo.