Chiqui, corazón, ¿dónde guardas la receta de ese cóctel de cava que te sale como a nadie cuando lo sirves con tu impecable esmoquin...? Pues anda, sácame una copita y pon una ronda para todos, que a ésta invito yo.
Me apetece escribir. Voy muy lenta, me equivoco mucho con las letras, pero eso no es impedimento que me quite las ganas de contaros una anécdota muy divertida que me pasó hace pocos días.
¡Va por vosotros!
Muchas veces pienso que, ni en el mundo del toreo, habrá mujer en una grada a la que le hayan dedicado tantos "triunfos" (
) como a mí.
Desde una perspectiva fría y falta de valor, resultaría muy fácil pensar: "Uno más para
la cole..." Ayyyyyyy... cuán error!!!!!!
Cayo lo sabe muy bien, por ejemplo.
Cada uno es singular. Diferente, lleno de significado y tan emotivo como el primero.
El único "problema" es que a mí se me
agotan (
) los gestos para poder agradecerlos.
Pues el otro día me pasó lo siguiente....
Estaba yo en plena conversación con mi dermatóloga (la quiero mucho
), y a pesar de que fue dura y estricta conmigo cuando tuvo que serlo, le daba un no sé qué sentir que, habiendo salvado un obstáculo, ahora tenía que saltar por otro.
Le dije: "la vida nos pone muchas veces en sitios difíciles, tú lo sabes".
Miró a mi padre - que estaba en la consulta conmigo, por amistad y por haber sido antiguos compañeros
-, y le respondió a él: "Menos mal que ésta aguanta lo que le echen..."
Su respuesta me encantó
porque si hay una cosa que yo deseo de verdad es ver la sonrisa - que siempre la tiene
- de mi padre, pero dejándole de preocupar de una vez, ¡Jolines!
Acto seguido, me miró a mí como pocos médicos saben hacer hoy en día, sin tener los ojos en una pantalla y las manos sobre un teclado cumplimentado un historial, y me dijo:
"Raquel, con lo bien que tú escribes, ¿de verdad que no te has propuesto escribir un libro sobre "automotivición y autoayuda"...?
Raquel se puso muy seria.
Respondió:
- Aburrida, como tú comprenderás, no estoy.
- Tú nunca me has leído. 
(y ahora tampoco, os lo prometo).
- No me gusta contar mis penas para que otro me responda con las suyas y hacer un concurso sobre quién tiene los piojos más grandes... ( 
)
- Cada caso es cada caso y estoy hasta las narices de que me vengan con historias y cómo se resolvió o no la de cada cual. A la gente le encanta hablar de enfermedades, te sirven en bandeja pronósticos, y se quedan contentos - sin ninguna mala intención - pensando que ya han hecho su buena obra del día.
- En tercer lugar, (¡esto sí que lo solteé, os lo juro! 
) bastante tengo con motivar pa´alente a mis equipis de F1, como para andarme con más teorías...
Y entonces rubriqué: "Ellos son los que muchas veces me dan energía" 
Y tonces, me puse a llorar como una tonta...
Gracias por escucharme.
Ufff, pues a mi me has pillado. No me he visto en esas, porque mi hijo se ha quedado a estudiar en Madrid, y como residencia mi casa.....
(J.L.)
Estas cosas de la lectura, que sin darte cuenta te vienen imagenes a la cabeza y te absentas en un mundo que el autor quiere mostrarte.
