
Ya me has sacado la carcajada de la mañana - que digo yo -, así que siempre es más fácil después enfrentarme al resto del día.

Sin embargo, no podríamos estar más de acuerdo que en eso de que para los odios como para los amores no hay razones que valgan. ¡Desde luego que así es!
Verás, Julián, hay personas que suelen hacer y hacerme comentarios ante los que te diría que prácticamente hago "oídos sordos", no por desprecio, sino porque en realidad me despiertan poco interés.
Pero en tu caso es distinto. Y no quisiera que te tomaras esto como un halago, porque no es la intención de lo que te digo.

Respeto mucho tus puntos de vista. Y siempre me interesan. Quizás por dos motivos: eres una persona con un gran conocimiento del tema y, además de ello, por cómo has interiorizado esa "cantidad" de conocimientos.

Por otra parte, con tus filias y fobias, como todo ser humano de a pie,

Ahora hablamos casi de una trivialidad sobre la que ya hemos dejado claro que ningún sentido tendría aportar "razones". Es decir, a ti no te gusta ni una chispa y a mí me encanta y representa mucho...

Pero sí, no te voy a negar que más de una vez, y de dos, me he preguntado a solas... "¿Por qué Julián le tiene esa tirria a David...?

Hoy creía haber dado con la "llaga". Bueno, a partir de ahora, si me vuelve la pregunta a la cabeza, me acordaré de esto.

Como dice Mach, ¡qué buenos son estos raticos que pasamos!
Gracias, Julián.
