"Dos de cada tres
paquetowns (ya) usan Logitech G25"
Y el que falta, Chema, está esperándolo, añado.
Pues eso, que aunque el volante me llegó el miércoles, no fue hasta ayer que pude montarlo y probarlo.
La primera impresión sobre el aspecto es que tiene muy buena pinta, sobre todo el volante propiamente dicho. Lo del cambio también pinta bien y los pedales pues, esperaba verlos más robustos o más... no sé, más "reales". En cualquier caso son mejores con mucho que cualquier otra pedalera que haya visto nunca. El metal en el volante me parece algo "débil", sobre todo en las levas. Eso sí, el aro del volante, forrado en cuero, es magnífico. Es algo más delgado y de mayor diámetro que el del Momo, pero creo que no me costará acostumbrarme.
Tras hablar con Memo, decidí configurarlo igual que tenía el Momo para Zandvoort, y dejarme los experimentos con el embrague y el cambio en H para la pretemporada. Resumiendo: cambio secuencial con las levas, ejes separados y ángulo de giro 360º. Eso sí, el embrague lo configuré en el pedal para intentar aprovecharlo en la salida (antes usaba un botón como embrague).
Para ver qué tal me iba decidí empezar por el Glen ya que lo tenía tan reciente y en seguida podría ver si estaba en tiempos competitivos o no.
Bueno, la primera sensación fue esta: ¡¡¡no tiene frenos!!! Sí, el pedal del freno es durísimo y, al llegar el Loop, aplicando la misma fuerza de frenada que solía con el Momo, directamente no frenó nada en absoluto y me fui directo a la valla y quedé boca abajo. Resumiendo: el tacto del freno es muchísimo más duro que en el Momo o en el DFP, pero mucho mucho más. Me costó muchas vueltas pillarle el tranquillo (hasta la vuelta 12 no marqué un 1:07... me salía cada vuelta en el Loop o en Big Bend). Finalmente le cogí el truqui y empecé a frenar como se debe pero... ahora lo que no pillaba era el aire para soltar el freno... Así, tras rodar una impresionante
tanda de tres vueltas sin fallar (1:06, 1:05,9 y 1:05,4) volví a las andadas y a salirme a cada paso por la 90º por soltar el freno demasiado pronto. Eso sí, el tacto del acelerador es genial. Tiene muy poco recorrido pero es extremadamente preciso, igual que la dirección. Cuando se acabó la gasolina pasé a Zandvoort.
Allí tan sólo di unas cinco vueltas y la progresión fue buena: 1:30, 1:30, 1:29 y 1:27. Al ser un circuito de menos frenadas y más de modulación de gas creo que me vendrá bien para el nuevo volante pero, vamos, con algo más (mucho) de entreno creo que podré estar en mis tiempos pronto, pero, vamos, lo que más me va a costar seguro es lo del freno.
Pasado Zandvoort empezaré con el tema embrague, cambio en H y... (redoble de tambores) force feedback...
. Eso es lo que más me preocupa de cara a la carrera: mi concentración tendrá que ser mayor que la (escasa) habitual.
