Este Ferrari 312 T2 del 77 lo tengo simplemente porque fue con el que Lauda logró su segundo título con Ferrari y dio el tercer título consecutivo de constructores a la Scuderia, su segunda era dorada tras la de Ascari desde mi punto de vista. El coche es el mismo, simplemente se actualizaron unas pocas cosas (el alerón trasero, las tomas de aire delanteras...) con la esperanza de que el coche fuera competitivo. Así fue, aunque no tanto como el año anterior (la F1 estaba evolucionando rápidamente hacia otras cosas: turbos, coches ala...). A pesar de todo Lauda se impuso con su estilo seguro y frío, siempre en los podios y recolectando buenos puntos. La relación con Ferrari se había ido deteriorando y una vez hubo atado matemáticamente el título dejó el equipo. En ese par de carreras de fin de temporada le sustituyó un desconocido Gilles Villeneuve.
Como este coche no significa nada en la historia de la F1 (salvo los títulos ya comentados) aprovecharé para hablar un poco de Niki Lauda, otro de los grandes en mi opinión.
Antes de llegar Schumacher y romper con todos los récords para mí Lauda era el gran mito ferrarista, el piloto que más carreras y títulos había ganado para la Scuderia. Sin embargo no sabía gran cosa de su pilotaje ni de su forma de desenvolverse en este mundo. Poco a poco he ido formándome una idea que me hace verle como el primer piloto realmente moderno del deporte. Lo cierto es que su estilo me gusta. Más efectivo que espectacular, siempre calculador en la pista y un trabajador incansable a la hora de probar y desarrollar los coches. Por otra parte pienso que debe ser uno de los pocos pay-drivers que cumplieron su sueño. Empezó en la F1 empeñándose más allá de lo razonable y cuando todo estaba a punto de irse al garete recibió la llamada de Montezemolo para ir a Ferrari donde alcanzó la gloria. Tras Ferrari pasó un par de años en Brabham donde fue el encargado de dar la victoria en su única aparición al “coche ventilador”. Durante los entrenamientos libres de Canadá 79 decidió que no quería correr más y se retiró, literalmente. Volvió dos años más tarde a McLaren necesitado de dinero para su compañía aérea pero en seguida volvió a ser competitivo logrando su tercer título en el 84 por el singular margen de medio punto. Poco después se volvió a retirar, esta vez definitivamente, y como siempre, sin mirar atrás.
