Era tarde, bastante tarde ya; como de costumbre no podía dormir y salí a despejarme. Paseaba sin la mente atenta a nada y con ojos esquivos a cuanto encontraran a mi alrededor, pero el reflejo rápido de una luz se cruzó de lado: en el motorhome del Gurney Team alguien quizás estaba como yo, sin dormir y dando vueltas vete a saber a qué.. Me acerqué y llamé a la puerta. Sergi me abrió un tanto sorprendido y me preguntó: "¿Aún despierta? ¡Hola, Raquel!", a la vez que esbozaba en su cara una agradable sonrisa de bienvenida.
Fue una de esas charlas inesperadas. Sabe cómo soy y, aun sin decir yo nada, al momento tenía sobre la mesa una cervecita fresca con la que poder conversar.
Le interrumpió algún pensamiento, supongo, y bajando la cabeza persiguiendo a un dedo que jugeteaba con una mota de cualquier cosa sobre la mesa, de pronto dijo: "Es curioso cómo te llega a gustar esto..." Le miré a los ojos y vi que no me veía, así que aflojé más fuerte la carcajada para que se diera cuenta de ella. No sé si se refería a él o a mí con ese "te" impersonal. Si os digo la verdad, es prácticamente imposible encontrar un hueco con Sergi en el que mediar palabra y poderle preguntar como yo quería. ¡Este Sergi es terrible!
¡Mucho peor que yo!
Un manojo de nervios que se disparan con la voz y tienen prisa por saber y abarcar cualquier tema. Nada, que de vez en cuando debía decirle que callara a ver si así me dejaba a mí un espacio.
Creo que son estas charlas temperamentales o inquietas y llenas de temas embarullados las más divertidas y en las que nunca encuentras el tiempo de poder acabar. Tuve que ponerme muy dura con él
y casi obligarle a que debía acostarse y descansar. ¿Cómo si no va rendir después el campeón?
Ya podéis imaginar dónde estaba concentrada su primera curiosidad: pues en cómo os conocí a todos y desde cuándo rondaba yo por aquí. Así que intenté resumirle a grandes trazas "mis vueltas por el GPL" y a razón de qué empezó todo. II Campeonato, Foro Pedro... y la "curiosa maruja cotilla" explota ya un día y se pone también a hablar. El vídeo de Rouen, "la quedada" con Franky en el puerto de Sitges
(y la envidia que pasó Tito Ogle de no ser invitado en ese momento al arrocito que nos comimos...
) y ya, desde aquí, ¡sin parar!
"Buenas a todos, los participantes del Campeonato anterior, los que sean nuevos para este 2º Campeonato y los curiosos marujonas cotillas que entran en este tópic que ni les va ni les viene ". Sí, así empezó todo y no sé por qué yo me sentí tan plenamente identificada con la tercera y última categoría que establecía Ogle entre sus "buenas..." Así que me dije: "¡Esto también es para mí"
(
http://www.pedrodelarosa.com/pedrodelar ... =Verdadero)
Las caras de Sergi tenían idéntico estupor al que suelen mostrar otras cuando empiezas a relatar esta historia. Pero no me voy a entretener por aquí...
"Jo raquel...esto es un rollo porque tendría tantas cosas por decirte y tan poco tiempo..." , ahí es cuando me gustó en verdad y se soltó ya a hablar sin preguntar. Justo había acabado de leer lo que yo había escrito sobre la impresión que me produjo esa imagen que destacaba sobre las demás del vídeo de Franky en Mosport:
- Te dire que sí, es alucinante cuando te pegas al de delante y te cruzas así como intentandolo adelantar...
- ¡Fue impresionante! Pero es que, además, es de una belleza infinita, que pasma.
- Ahora estoy pensando qué coche coger el año que viene...
Y hubo una sombra de tristeza entre los dos
. Lo suponía aunque casi no quisiera pensarlo: Sergi va tener que dejar el Gurney Team. La contrapartida de haber brillado... Inevitable recordar aún entre risas la batalla en la que me enfundé, creo que hará dos temporadas, para que a Franky "le quitaran" el Coopy que le había martirizado en esa edición del Campeonato y le dejaran coger su Lotus. Para mis adentros callé todo ello, hasta las disgresiones metafísicas recurriendo a Popper para convencer
-qué iba a hacer yo, pobre de mí, si es la única arma que domino y el wellmaster me estaba dando un baño de espanto con numeritos-.
- Lo importante, Sergi, es que no te perdemos. Lo que a mí me entristecería en verdad es que estuvieras pensando en dejar el Campeonato. Me encanta que te sientes sobre nuestro querido Eagle, pero sé que te vamos a disfrutar igual sobre cualquier otro coche. Es la alegría que transmites y esa chispa que siempre tienes encendida lo que a mí, en general, me gusta tanto.
Se sonrojaba, pero me dejaba seguir hablando...
- Quizás no te das cuenta, Sergi, pero eres como un torbellino en el foro. Con todo disfrutas, a todo le pones un punto de admiración y sonrisa agradecida, y quieres dar, y dar, y dar...
- Reich... dentro de poco me iré a dormir....pero antes decirte unas cosillas.
- Dime.
- Jolines, hasta yo me he viciado con el champ, el foro, vosotros y el gpl.
- De eso se trata, ¿no?
- sin embargo, me quedó una duda en su "hasta yo"-. Tenemos que hacer un encuentro. Me encantaría que pudieras tener oportunidad de vivir también algo como eso. Creo que imaginas por cuanto has podido leer y ver qué estupendo es...
Sergi sonrió chispeante, como es él, y me habló del "anillo de Sitges". Quiere meterse en él. ¿Que el anillo qué es? Pues es evidente que el viejo autódromo. ¡Bonita forma de nombrarlo! No hay duda de que el campeón tiene una sensibilidad especial con todo aquello que es su pasión.
- Otra cosilla...
- Te escucho, Sergi. Te escucho y ¡a la cama!
- Llegados a la mitad del campeonato, me encantaría que hicieras un repaso, una mirada personal.
- ¿A qué? - le pregunté un tanto extrañada.
- A todo lo que llevamos vivido hasta ahora.
- ¡Uf!, eso es muy difícil...
- Es que con poco tiempo no sé explicarme bien, pero intento decirte que me gustaría ver tu mirada a esas sensaciones que tienes sobre nosotros. Lo que te pasa por la cabeza cuando ves cómo reaccionamos según las distintas situaciones en carrera, cuando uno está enfadado consigo mismo, o se desborda en alegría porque ni se cree lo que ha conseguido, o si tienes que levantarle el ánimo porque lo ves hecho polvo... No sé.. Si comprendes lo que nos aporta a nostros. Por ejemplo, como a mí me pasó en Daytona, que yo mismo me paré y pensé: "¿Pero por qué te enfadas así por un 'juego'?" - Por poco se me escapa la risa en voz y lo único que quería era que no callara-. Ufff... -continuó- dejémoslo. Pero es hos***, hablando mal, que tengamos estas sensaciones por un juego. Muchas veces me preguntan, Reich, "¿Qué te dan si ganas el Campeonato?" Y yo respondo: "Nada". Pero por dentro me respondo: "nada, pero almenos hago lo que me divierte y mejoro día a día".
- Eso está más que claro...
- Y también, por qué no decirlo, quiero que reconozcan todo el entreno que hago. No son ellos quienes me lo preguntan, pero quiero que reconozcan un mérito. Con los que corro, saben el sacrificio que es correr y me gusta que vean mi progresión. Esto, a mí, como supongo que a todos, me llena mucho más que ganar un premio o una cerveza - la tomó en su mano y haciendo ademán de "chin-chin" me la acercó con la sonrisa en el gesto
-. Aunque si ganase una cerveza, ¡pues de coña!
- Ja, ja, ja... -estallé a reír.
- ¡Vaya rollo te he metido!
- Para nada, Sergi, ¡si ya sabes que con esto yo lo paso pipa!
- Lo que todo el rato quería decirte para que después nos describieras tú tu mirada es que nosotros, los que corremos, igual que los que escriben o dirigen una película, o los que crean un pastel, tienen un mérito...
-¡Claro! Me lo vas a negar con lo que te cocino... je, je...´-y siguió a lo suyo sin oír la broma siquiera.
- Un mérito que, aunque sea inútil, es un mérito al fin y al cabo.
- Es como la filosofía - le remarqué.
- Las personas a las que esto les da igual no lo aprecian, y es una lástima, porque tendrían que ser más abiertos de mente. Pero bueno, que me estoy yendo por las ramas...Por ponerte otro ejemplo, me encanta ver a Xavy con Franky, cómo se le cae la baba cuando le ve correr porque sabe en verdad el mérito que es correr; más aún correr bien, como lo hace Franky. Y fíjate, yo creo que Franky se ha estremecido hoy cuando ha visto la foto con su padre saltando en el famoso cambio de rasante del Ring, le ha dado un vuelco el estómago. Y más ahora que está fuera de casa.
- Normal que sienta un poco de añoranza...
- A mí, al menos, me ha parecido emocionante. ¿Verdad?
- Sí lo es, cómo no.
- Raquel, ¡hay que ver cómo hablo! Y eso que tenía que ir a dormir...
- ¿Me vas a hacer caso de una vez o debo enfadarme contigo? ¿Para dónde dejas mis "dotes de mando"?
- Okis, Reich. Vámonos a dormir...
(J.L.)
(de emoción...) ¡Gracias, Manel! 
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