La victoria en Castle Combe fue toda una sorpresa. El circuito, desconocido para mí, tenía muchas similitudes con Silverstone y ahí había estado lejos de Blood, si bien es cierto que con tantas pruebas para definir mi elección de montura llegué muy poco aclimatado al Connaught...
Seguimos en Castle Combe. Me agarré a un clavo ardiendo. Durante los entrenos previos me di cuenta de que si lograba sacarle la pole a Blood y mantener la posición hasta T1, ¡eso era media carrera! El resto es historia
Pues bien, aquí en Nürburgring el planteamiento fue curiosamente el mismo

dada la imposibilidad de adelantar (siempre y cuando no llegáramos pegados a la larga recta de atrás en el último sector)
Tan sólo una pequeña gran diferencia: la batalla psicológica

Esta carrera la tenía marcada en el calendario desde el inicio del campeonato

. Por un lado esperaba que Blood llegase confiado tras su flamante
EOLC “Lange Ringnacht 2020” en diciembre. Por el otro, yo había rodado muchas vueltas con el Lancia D50 aquí y me sentía fuerte. Todo ello, sumado a mi inesperada victoria en Castle Combe, parecían el cóctel perfecto sobre el que cimentar mis remotas opciones de disputarle el campeonato a Blood en caso de hacerle dudar. Si más no, ésta es la película que yo me monté. Muy motivadora, sin duda
Durante las dos semanas de entrenos, los tiempos fueron bajando progresivamente y por primera vez empecé a desviarme del setup por defecto. He de reconocer que tuve mucha suerte y los poquitos cambios que introduje tuvieron un efecto positivo (otra velita para San Álex Murcia y su guía de reglajes)

Llegamos a las Free Practice del lunes y al final el que va confiado soy yo. ¡Splaaaaasssshhhhhh!

Menudo jarrón de agua fría, bañito incluido, me pegó Bludita
Me quedé cerca de sus tiempos, pero no lo suficiente. ¡Qué ritmo! Me miré la repe y no vi que estuviera haciendo nada mal. Simplemente no podía atacar tan pronto a la salida de las curvas. Y aquí vino el click mágico de setup. La suspensión trasera del setup por defecto no respetaba la proporción de pesos del Connaught. Sé que esto es de primero de setups

, pero es que yo en mi larga vida GPLera sólo me he limitado a tocar presiones, caídas, ratio de dirección, reparto de frenada, marchas, diferencial y nº de embragues
Tras este cambio, ya estaba listo para plantar batalla en carrera. Y así fue. El tiempo de la pole fue descomunal

y luego la carrera salió a la perfección. No sólo aseguré la posición en T1 sino que Blood cedió la posición con Petr. Le duró 3 curvas (suerte que aquí no se podía adelantar

), pero ahí se rompió la carrera al Blood no ser capaz de sacar el ritmo del lunes. En carrera conseguí mantener muy bien la concentración y tan sólo tuve dos sustos: uno al inicio en el ángulo de izquierdas de Breidscheid y otro al final en la última chicane por buscar la vuelta rápida

. Al terminar la carrera pensé en la suerte del campeón... hasta que vi la repe y entendí que lo mío no había sido nada en comparación con los sustos y excursiones de Blood y Petr
El ritmo de carrera no fue demoledor pero sí lo suficientemente regular, y haber no había mucho más ya que tuve que coquetear con los frenos al rojo un pelín más de lo esperado.
En resumen, ¡gran carrera y mejor recompensa!

Disfruté muy mucho aquí con el 55 y había campeonato por delante para, con un poco de suerte, seguir dando más sorpresas
Raquel, mira qué delicia de aportes se siguen haciendo en este foro

Y la foto, Xug, (otra más) para enmarcar
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