¡Hola, Quique!
Menudo "bichito" caprichoso...
Los pececillos blancos de la AutoUnion.
No me vais a creer ( o sí...
), pero precisamente estos dos o tres últimos días - no consecutivos - que he podido cenar a solas en la terraza, me dio por coger de nuevo el libro de "Hombres, mujeres y motores" (de las memorias de Alfred Neubauer) y...
¡lo que he disfrutado esas cenas!
Qué gozada releerlo desde el principio sabiendo ahora un pelín más...
Sigo riendo con ello
(¡es superior a mis fuerzas!) igual que la 1ª vez, y me emociono y lloro como si no me supiera ya la historia... pero es que si me la cuentan...
Y sigo sumándole notas y más notas entre las páginas para luego acordarme dónde leí aquello o lo otro...
Me voy a cenar...
¡Bienvenido!