Uno ya sabia que llevaba uno de los mejores coches para Daytona: potencia, estabilidad, un setup que va de la muerte… en fin: todos los ingredientes para triunfar como el Cola Cao.
Ademas, estoy en el mejor equipo (con todos mis respetos y parabienes para los demás, eso sí), porque a parte de tener como compañero a Josele, que además de progresar fulgurantemente es listo como el hambre en carrera y nos entendemos perfectamente cuando entrenamos, contábamos con el fichaje mediático del alien Blood que considero entre los mejores del mundo, y que, aunque no podrá correr todas las carreras, sabemos que es garantía para aquellas que dispute.
Por si faltaba algo, la carrera se disputaba en un óvalo, escenario ideal para aquellos que aún llevamos una L blanca inscrita en un recuadro verde en la trasera de nuestro coche, por la escasa dificultad técnica precisa para sobrevivir. Era sólo cuestión de suerte y de un mínimo de cerebro para no cagarla de la forma más tonta.
Por lo tanto los pronósticos eran esperanzadores.
A todo eso hay que sumar la experiencia previa de Josele y mía que ya habíamos disputado la C y la B. Y en ésta última, Blood 2º, Josele 3º y el menda 4º, la verdad es que ya se veía que podíamos estar arriba (confieso que con ese resultado ya estaba yo eufórico, sin siquiera correr la A).
Al grano: encaramos la A con el buen sabor de boca del trabajo bien hecho hasta el momento y para aclimatarnos a los rictus de los Señoritos de la “A” uno empieza por entrenar más bien poco y más bien casi nada… así, de sobrao, haciendo honor a nuestro nombre de guerra. Y cuando menos me lo espero, consigo un tiempo de prequali que vamos, hasta supero a Josele y me quedo cercita de los top 5: un 45,15 que ya no he vuelto a repetir, pegado a la caja de cambios de un Iguel.
PREQUALI: El ambientazo del chat antes de la carrera: impresionante!!!. Con la siempre centelleante y fresca luz de nuestra mega supporter Raquel (aún no sé qué coño nos ve, a este hatajo de locos por las carreras virtuales, pero ahí estuvo, siempre dicharachera y “eixerida” cual Campanilla en Peter Pan), el cachondeo de los demás, y los lógicos nervios por empezar, no sabía cómo parar de reír cuando, sin casi darme cuenta estaba ya sentado en el cockpit de mi Flor de Loto y empezaba a dar vueltas, ora con Blood, ora con Josele, ora con Nes… agotando hasta el último minuto y consiguiendo un meritorio puesto en el centro de la tabla que, sabiendo que salgo muy mal, merecía la aprobación de mi Yo menos exigente.
RACE: Josele estaba detrás de mí, el mensaje de suerte a la gente, que suelo emplear, más como grito de guerra que otra cosa “pit i collons” y la tranquilidad de tener a Blood por ahí delante, Juan Luis aún no se movía y yo luchando por engranar la 1ª. Cuando por fin consigo que entre, concentración máxima para no soltar el embrague y mis ojos alternando entre el cuenta revoluciones y la figura de Juan Luis en su terraza… ruido ensordecedor, pulsaciones en aumento y palpitando en mis sienes, incluso se intuye un leve olor a carburante… (ostia no, es el gasoil de la caldera que esta en el garaje a escasos metros de donde me encuentro XD).
…Y banderazo de salida: más por error que por voluntad propia mi coche se sube al peralte antes de tiempo, cosa que celebro cuando veo a mi izquierda un piño que interesa, luego lo supe, entre otros, a mi compi Josele. Alguien más se accidenta por delante, pero consigo evitar una catástrofe aunque mi coche toca levemente a uno que estaba cruzado. Rezo por no tener daños y opto por seguir sin Shift+R. Luego vi que fue una acertada decisión.
Me encuentro en la segunda vuelta en tierra de nadie: delante parece que se van entendiendo y yo voy sólo, o sea que me resigno a 40 vueltas de cuidar la mecánica: engrano la 5ª larga y a rular. De pronto veo aparecer en el Pribluda a 8 segundos a Josele, y cuando veo que no va acompañado, pues distancia en algun segundo más a sus perseguidores (creo que Regor era uno de ellos) decido esperarle para intentar ir juntos hacia delante.
Volví a acertar: aunque veía cómo los de delante se alejaban irremediablemente, Josele continuaba triscando por llegar, transcribo un escueto pasaje del chat:
Código: Seleccionar todo
“JD:- Va Josele
J: -Voy”
De nuevo tensión, y cuando Josele se decide a pasarle, lo hace al inicio de la curva: intento seguirle directamente para no perder el hilo pero Ferchu, que sabe que si pierde nuestra estela está vendido, entra de nuevo hacia el interior y yo, para evitar un impacto, reduzco para quedarme tercero: el caso es que al levantar el pié pierdo la aspiración y me quedo descolgado.
Bueno, Josele tira y Ferchu se pega a él, misión cumplida: Pepelu va palante!!!.
Sigo con mi solitaria carrera en una cómoda 6ª o 7ª posición que ya me sabe a lujo. Creo que me encuentro 6º cuando veo a Blood paseando por el arcen con su hondita humeante (“mierda”, pienso, con lo bien que iba, que lástima), pero esta adversidad me impone algo más de responsabilidad en mi papel o sea que aprieto los dientes y empiezo a concentrarme para rodar en 45, 8 seg. que es lo que se puede esperar de mi Lotus yendo sólo.
Es sobre la vuelta 20 que por el priblu veo que soy ya 4º. Y, Oh! sorpresa sorpresiva! Tagomago, viene doblado desde atrás con su rapidísimo Iguel!!!!. “esta es la mía” (pensé), espero a que venga y como va doblado no resulta peligroso en la clasificación, pero me puede venir de cine para tirar palante. Total, que lo espero, pero me volví a equivocar: reduje en exceso la velocidad y cuando pasó como una exhalación no conseguí que mi gancho hiciera presa en su caja de cambios y tuve que ver, impotente, cómo se alejaba más y más.
Continúan sucediéndose las vueltas y creo percibir un ruido raro a falta de 3 o 4 laps en el motor, o sea que me dedico a conservar mecánica y neumáticos, hasta que cruzo viendo la bandera a cuadros, mientras intento comprender porque el priblu se ha vuelto loco y me pone segundo, cuando iba yo convencido de haber finalizado 4º. Luego lo entendí todo.
En resumen, una carrera de las de enmarcar, aunque sé perfectamente que es como el sueño de una noche de verano para mí, porque ahora viene la criba. Mis sinceras felicidades a mis dos compañeros de equipo, uno por el triunfo, y el otro por la profesionalidad de seguir y arañar esos puntitos que tan bien nos pueden venir en el equipo, y agradeceros a todos momentos tan emocionantes como los que me haceis pasar. Quisiera rendir homenaje a todos aquellos que o bien fueron victima de una accidente (putada) o bien los causantes (casi peor, que se siente uno muy mal cuando le pasa eso) o bien sufrieron problemas mecánicos. Os entiendo y espero que la frustración durara sólo unos instantes y que la ilusión haya aflorado nuevamente en vuestros corazones, porque Kyalami está ahí mismo esperando ya.
PScript: Si alguien ha sido capaz de engullir todo este ladrillo, también le felicito por su osadía. XD.